¡Misionera de 5 años gana familia para Cristo!

¿Niños misioneros?  ¡Tenemos muchas en los PEPEs!

En la República Dominicana, una isla en la región del Caribe, tenemos un PEPE en el barrio de Sabana Perdida llamado ‘Rayito de Luz’. Este año, una linda chica llamada Jade Pimentel comenzó a participar. En un emocionante acto de fe, toda su familia decidió entregar su vida a Jesús, inspirada por el testimonio de esta pequeña misionera que, a los cinco años, demostró una convicción tan profunda en su amor a Cristo que conmovió a sus padres y hermanos, llevándolos a dar el paso de hacer la profesión de fe.

La historia comenzó hace unos meses, cuando la niña, al escuchar el evangelio en PEPE, decidió aceptar a Jesús como su Salvador. Desde entonces, su vida ha dado un giro significativo. ‘Nos sorprendió ver cómo ella hablaba con tanta confianza sobre el amor de Dios y la importancia de seguir a Jesús. Su alegría y fe tocaron nuestros corazones, y sentimos la necesidad de también acercarnos a Dios’, dice su madre con entusiasmo.

La familia comenzó a asistir a los cultos regularmente, motivada por el entusiasmo de su hija. Poco a poco, su testimonio comenzó a transformar el ambiente del hogar. ‘Nos dimos cuenta de que necesitábamos lo que ella tenía’, agregó el padre.

En un servicio dominical, toda la familia confesó públicamente su fe en Jesús Cristo. La comunidad, visiblemente emocionada, los acogió con oraciones y abrazos. ‘Es un milagro ver cómo Dios usó a esta niña para traer a toda su familia a los pies de Cristo; esto nos recuerda que el Señor puede hacer grandes cosas a través de pequeños corazones’, dijo un hermano de la iglesia.

Hoy, se están preparando para ser bautizados. La historia de esta familia ha inspirado a toda la iglesia, que ahora ve en la fe de la pequeña Jade un ejemplo de cómo Dios puede trabajar de maneras inesperadas y poderosas.

PEPE fue creado por Dios para salvar y rescatar a los niños enseñándoles la Palabra de Dios. Con Jesús en sus corazones, se convierten en pequeñas misioneras, ¡llevando su amor a sus hogares! El niño es feliz al ser cuidado y protegido en PEPE, pero cuando la familia confiesa a Jesús como Salvador, esa misma paz llega a sus casas. ¡Ese es nuestro desafío!

¡Oremos por el PEPE, porque todavía hay muchos niños que necesitan conocer a Jesús y que nos necesitan!

Daniel Cordero – coordinador nacional del PEPE Dominicano

Carmen Ligia – edición de texto

Traducido por Estela Soraya Alves

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