La tortilla es uno de los alimentos básicos en Guatemala, al igual que el arroz y los frijoles para los brasileños. Debido a que es un alimento económico, muchas familias dependen de la tortilla para su alimentación diaria. Por eso, cuando ni siquiera hay una tortilla para alimentar a los niños/as, los padres se desesperan. Esto es precisamente lo que ha sucedido durante este período de pandemia.
Recibimos llamadas telefónicas de nuestros misioneros educadores hablando de la dificultad para comprar alimentos básicos, tanto en sus familias como en las familias de los niños/as en el PEPE. También faltan recursos para comprar medicinas para los enfermos. Ante la difícil situación, la coordinación nacional, junto con el equipo de apoyo, comenzó un movimiento para visitar a las familias de los PEPEs.
Pudimos llevar alimentos y medicinas a muchos misioneros educadores y a las familias de los niños/as. Se dio prioridad a las personas y familias más vulnerables. Así logramos llegar a muchos hogares llevando no solo el alimento físico, sino también la alegría de Jesús, quien se preocupa por el cuidado integral de todos nosotros. No pudimos satisfacer todas las necesidades, pero estamos seguros de que se hizo lo mejor.
Ante esta situación de emergencia, tuvimos que reiniciar las visitas, pero Dios ha sido fiel y, a pesar de las adversidades, seguimos fortaleciendo el lema que dice: EN GUATEMALA, EL PEPE NO PARA.
Nora Mendoza
Coordinadora nacional PEPE Guatemala
Edición de texto: Gladys Ortiz – Coordinación regional PEPE Centroamérica, Norte y Caribe