En la región de La Plata, en el departamento de Buenos Aires, Argentina, hay muchos niños/as en edad preescolar. Pero, no teníamos un lugar adecuado en la iglesia local para iniciar un PEPE. Entonces, oramos a nuestro Dios que ama a los niños/as mucho más que nosotros amamos y, como siempre, la solución vino de Él.
Celina Cornet, una hermana de la Iglesia Bautista Pueblo Nuevo, amaba el PEPE con todo su corazón. Ella estaba muy enferma, pero, antes de fallecer, hizo realidad su último voluntad al llamar a un Notario Público y registrar la donación de su casa para que allí funcionase un PEPE para alcanzar a muchos niños/as.
La coordinadora de los PEPEs argentinos, Graciela, a quien cariñosamente llamamos Pepi, tuvo la oportunidad de conocer la historia de vida de la hermana Celina y comprobar el gran corazón que ella tenía, al punto de dejar un legado tan generoso para ayudar a los niños/as. Un gran ejemplo de amor a los pequeños.
Recibimos la casa en el barrio El Cruce y, con la ayuda de toda la iglesia, la pintamos y dejamos muy linda para inaugurar allí el PEPE “Solecitos 2”, con la misionera educadora Elsa Ortiz. Pero, debido a la pandemia, los niños/as no pudieron asistir a las clases y otra necesidad surgió: la falta de alimentos.
En la última capacitación del PEPE, en la región de Misiones, motivamos los hermanos a contribuir a los proyectos de asistencia a las familias del PEPE. Entonces, por amor a los niños/as y la necesidad de llevar el evangelio de salvación a sus familias, las iglesias han escuchado nuestro llamado.
Dios tocó corazones para bendecir a los niños/as con comida e incluso con un hogar. ¡Estamos seguros de que continuará multiplicando sus bendiciones a través de corazones generosos!
Pr. Rubén González
Coord. Regional PEPE, América del Sur
Carmen Ligia (edición de texto)