Soñamos, planificamos, compartimos, recaudamos fondos y Dios nos está abriendo las puertas y mostrándonos el camino a seguir para llevar el PEPE a los niños de la etnia Mbya-Guaraní en Santa Ana Miní, Argentina. Nos acercamos a ellos, en un primer contacto, celebrando el Día del Niño entregando dulces, pelotas y una hermosa historia bíblica a cada uno de los niños.
Los mbya-guaraníes viven en varios pueblos repartidos en una vasta región, que abarca regiones de Paraguay, Argentina, Uruguay y Brasil, siendo el mar su límite terrestre. El nombre Mbya se puede traducir como “mucha gente en un solo lugar” (Dooley, 1982).
Con la recomendación del misionero Evaldo Fidler, capacitamos a dos hermanas para ser las primeras Misioneras-Educadoras de la comunidad: Ana, quien es esposa del Cacique Juan, y Maira. ¡Qué alegría ver cómo Dios despierta a sus hijos a ser misioneros para llevar a Jesús a todos los niños!
En la segunda visita que hicimos a esta comunidad, llevamos kits POPE, un programa de odontología, y les enseñamos sobre el correcto cuidado bucal. Tras una explicación muy didáctica, cada niño se cepilló los dientes como acababa de aprender y se llevó el kit completo para continuar con su cuidado dental diario en casa. Todo está organizado y pronto iniciaremos oficialmente el PEPE.
Estos niños también necesitan ser amados, cuidados, enseñados y guiados en los caminos de Jesús. ¡Ellos también necesitan el PEPE! ¡Sigamos juntos en oración para que pronto podamos celebrar la apertura de la primera unidad Mbya Guaraní!
Graciela Alencastro – Coordinadora PEPE Argentina
Texto revisado – Carmen Ligia