Panorama del PEPE en Nicaragua

Nicaragua es un país americano ubicado en el istmo centroamericano. Tiene un área de 130,494 kilómetros cuadrados, con una población multiétnica de aproximadamente 6,352,000 habitantes. El español es el idioma oficial, aunque se reconocen algunos idiomas nativos, como el inglés criollo, miskito, sumo, rama y garífuna. La historia de Nicaragua se ha caracterizado por una serie de conflictos políticos y sociales desde su independencia de la corona española.

El principal objetivo del Pepe en Nicaragua es proporcionar una educación inicial integral y de calidad que incluya el desarrollo cognitivo, físico, emocional y espiritual para los niños y niñas desfavorecidos que viven en comunidades vecinas a las Iglesias. Asimismo, cuidando a las familias de los niños y niñas de diferentes maneras, especialmente en lo espiritual, para lograr su transformación y darles esperanza en Jesús.

El PEPE se implementó hace cinco años y seis meses en Nicaragua. Actualmente tenemos 31 Misioneros Educadores en las unidades esparcidas en todo el país. Además del área de educación secular, también estamos trabajando en las iglesias en el área de educación cristiana, además de realizar visitas y desarrollar el discipulado con los padres a través del PEPE VAI.

Hay 430 niños y niñas siendo atendidos por el PEPE en el país solamente este año. Estos niños y niñas no solo estudian, sino que obtienen todo el apoyo que necesitan para alcanzar su máximo potencial cuando ingresan a la escuela secular, tanto intelectual como emocionalmente.

A través de nuestra alianza entre el PEPE y las iglesias locales, nuestro objetivo es alcanzar y transformar las vidas de los niños, niñas y sus familias a través del Evangelio. Con este fin, nos hemos esforzado por lograr la excelencia en la calidad de la educación en el PEPE, con el objetivo para los próximos años de duplicar la cantidad de preescolares que tenemos actualmente.

Muchos niños y niñas ya han transformado sus vidas a través del PEPE. Este es el caso de Leonardo. El niño es estudiante del Pepe «Amiguitos de Jesús» del municipio de El Crucero, estado de Managua. Cuando comenzaron las clases el año pasado, tuvo un comportamiento muy difícil, rebelde y desobediente hacia sus padres y maestros. A través del amor y el compromiso de las Misioneras Educadoras, las oraciones y la gracia del Señor, hoy, al final del curso, Leonardo ya es un niño diferente. Realmente es un niño transformado, se comporta bien con sus padres, sus maestros y sus compañeros. Como resultado del impacto que la transformación de Leonardo ha tenido en su hogar, su madre y su padre están visitando la Iglesia. Han sido atendidos por el pastor para que puedan conocer de cerca al Dios que transforma vidas. Este es un ejemplo del cambio que el PEPE ha provocado en la vida de los niños y niñas, ya que no solo los ha ayudado educativamente, sino que también les ha brindado la oportunidad de experimentar una transformación completa al tener a Jesús en sus hogares.

Lizeth Trinidad
Coordinadora Nacional del PEPE en Nicaragua