Nuevos niños y niñas del Sureste Asiático viven el poder de transformar

En este año, el tema de la campaña infantil de la Junta de Misiones Mundiales es: “¡Viva, Jesús es poder!”. Creo que muchos niños y niñas tendrán la oportunidad de ser transformados por el Poder, y no solo eso, también podrán vivir ese Poder en sus propias familias y comunidades, como viene sucediendo en un país del sureste asiático.

En enero, los PEPEs del sureste asiático comenzaron un nuevo año académico. Se inscribieron 54 nuevos niños/as que, sumados a los registrados del año pasado, hacen un total de 80 niños/as que serán atendidos por tres unidades y 5 educadoras. A pesar del aumento de casos de la Covid-19 en la región, el Ministro de Educación autorizó el inicio de las clases.

Nuestras educadoras también viven el poder de transformar, porque es Jesús quien les ha capacitado, les ha dado sabiduría y creatividad para trabajar con los niños/as. En este nuevo año académico, las educadoras utilizaron granos de arroz para desarrollar la coordinación motora de los dedos de los nuevos niños/as para que aprendan a sostener el lápiz. Además, están enseñando a los nuevos niños/as acerca de Jesús para que, como muchos niños/as que fueron transformados en el año anterior, estos también tengan la misma oportunidad. Y no solo los niños/as, sino también sus familiares. Con menos de un mes de actividades se visitaron diez familias, y así el Poder que Transforma llegó a una mamá. Alabamos a Dios porque ese poder verdaderamente ha transformado muchas vidas en el sureste asiático.

El PEPE en el Sureste Asiático todavía enfrenta muchos desafíos, por lo que cuenta con sus oraciones. Hay dos unidades que no encontraron personas disponibles para ayudar a los educadores en las actividades con los niños/as. Desde el año pasado, ha habido una gran dificultad para encontrar personas dispuestas a ayudar en el PEPE. Además, en una de las unidades, la iglesia local está teniendo dificultades para ayudar con el sustento de la educadora, pero aun así ella continúa trabajando. Oremos para que el Padre transforme esta situación y proporcione recursos materiales y humanos para que el PEPE siga avanzando en esa región.

¡Que podamos seguir viviendo con toda osadía el Poder y el Amor que transforma vidas, y nos da equilibrio en todas las situaciones!

Halima Ferreira
Coordinadora Regional para el Sur de Ásia