En Centroamérica hay un país hermoso, con casi 7 millones de habitantes, donde tenemos un equipo de 38 misioneros-educadores que están en primera línea trabajando con 466 niños en las 17 unidades PEPE repartidas por todo el país. Estamos pasando por una etapa de desafíos, pero al mismo tiempo Dios ha bendecido el Programa, porque, a través del Ministerio de Educación, cada niño recibe una mochila con útiles escolares y se está beneficiando de las comidas escolares. Para preparar la comida hacemos una escala entre las madres para que ellas mismas cocinen y así participen en el ministerio.
Andrea Galán es la directora del primer PEPE implantado en Nicaragua, y está celebrando 10 años de funcionamiento en la Iglesia Bautista de la Resurrección. Durante este tiempo ha estado trabajando voluntariamente en la dirección de PEPE durante las tardes, y por las mañanas es maestra en una escuela privada. Ella dijo que PEPE era la respuesta de Dios a sus oraciones porque siempre soñó con tener una escuela en la Iglesia para servir a los niños de la comunidad que tiene familias con muy bajos recursos económicos. Tan pronto como PEPE fue introducido en 2013, ella inmediatamente promovió y alentó a la iglesia a aceptar el desafío. El camino no fue fácil, dijo Andrea, hubo dificultades, derramé lágrimas, pero el esfuerzo por servir a la comunidad y llevar a los niños el amor de Dios y su Palabra no es en vano. En los 10 años de funcionamiento, más de 150 niños ya se han graduado, bien preparados para ingresar a la educación primaria. El prestigio de PEPE en la comunidad es muy bueno, cada año se superan las expectativas de inscripción. Este año PEPE ya trabaja con tres clases, un total de 59 niños, asistidos por 5 misioneros-educadores.
Oscarling Palacios, ahora tiene 21 años y es la misionera-educadora del PEPE de la Iglesia Bautista Ríos de Agua Viva, ubicada en una zona rural del sur de Nicaragua, llamada Ochomogo. Ella aceptó el desafío de enseñar a los niños en PEPE y dijo: Enseñar las historias bíblicas y hablar con Dios, es invertir en el futuro de estos chicos; Trabajar con niños es su mayor felicidad y realización personal tanto en su vida espiritual como profesional. Ella ama enseñar en el PEPE y sintió la necesidad de prepararse más ingresando este año en el curso de magisterio en su ciudad.
El señor Ledys estaba desesperado por un trabajo para mantener a su familia. Caminando por el barrio, pasó frente a la iglesia donde funciona el PEPE Peniel, en la ciudad de Sébaco y tomó coraje para entrar y preguntar si necesitaban de uno vigilante. Fue contratado y cuando vio todo el movimiento de los niños, preguntó cómo funcionaba el PEPE y si podía inscribir a su hija. De inmediato la pequeña Génesis fue aceptada y comenzó a estudiar. Ledys y su compañera, Emilia, empezaron a participar de las clases bíblicas y luego aceptaron a Jesús como Señor y Salvador. Han sido discipulados, se casaron y fueron bautizados. PEPE tiene marcado la diferencia en las vidas de los niños y sus familias.
¡Estamos trabajando para completar la misión con los niños nicaragüenses y dependemos totalmente de sus oraciones y ofrendas! ¡Juntos en la oración y en la acción, con coraje, vamos a completar la misión que Jesús nos dejó!!
Lizeth Detrinidad – coordinadora nacional de PEPE Nicaragua
Traducido por Estela Soraya Alves