¡Tía, tengo hambre! es difícil aprender con el estómago vacío.
Comprometidos en ofrecer una buena alimentación y un cuidado integral a cada niño atendido en nuestras unidades del PEPE, firmamos una alianza con la Fundación Reparando Portillos para facilitar la implantación de comedores populares en cada iglesia beneficiada, Proporcionando, al mismo tiempo, brigadas de salud y protección.
En 2022, empezamos a ofrecer almuerzos diarios para 150 niños, atendiendo tanto a los niños del PEPE como a aquellos que viven en el entorno de la iglesia y que viven en situación de vulnerabilidad social. La primera unidad de PEPE beneficiada fue la Piedra de Ayuda, de la Iglesia Bautista Ebenézer, en la ciudad de Cartagena.
Nos dimos cuenta de los grandes beneficios y seguimos trabajando en la expansión, construyendo comedores en las demás unidades del PEPE. Celebramos la conquista de ya haber implementado comedores populares en 22 unidades en la región de Bolívar, donde alimentamos a 2.200 niños de lunes a viernes.
Hoy en día, muchos niños que sufrían de desnutrición crónica se beneficiaron de la atención ofrecida en los comedores infantiles del PEPE, lo que dio como resultado una reducción significativa de los casos de desnutrición. Nuestro objetivo es promover una alimentación equilibrada para garantizar el derecho a la alimentación sana, reduciendo y previniendo la desnutrición, controlando los riesgos sanitarios y fitosanitarios de los alimentos y gestionando, de forma intersectorial, la seguridad alimentaria y nutricional.
Con el trabajo con PEPE, hemos logrado abrir tres nuevas unidades, que son 3 nuevas iglesias que están siendo plantadas a través de PEPE, llegando así a otros 60 niños. Queremos seguir creciendo. Todavía faltan 51 unidades para iniciar comedores, ¡oren por nosotros y por este gran desafío! ¡Sabemos que con Dios todo es posible!
Adalci Ângulo – coordinadora del PEPE Colombia
Carmen Ligia – Edición del texto
Traducido por Déborah Christina Alves
