Un huerto en cada casa

La aldea de La Balsa está ubicada a 44 kilómetros de la capital municipal, a una altitud de 475 metros sobre el nivel del mar, lo que proporciona un clima subtropical semi templado, con temperatura media de 18 a 25 grados centígrados. Los habitantes se caracterizan por su cultura y lengua, siendo predominantes las etnias castellana y maya, encabezadas por los ancianos de la comunidad.

PEPE ya está presente en esta comunidad, llegando a 70 niños en tres unidades, que son frentes misioneros de la Primera Iglesia Bautista de La Balsa.

El municipio, en asociación con las iglesias, desarrolla un proyecto de Huertos Familiares, distribuyendo recursos para la siembra en las casas de los niños del PEPE. La gestión de los huertos es realizada por la Asociación La Balsa, dirigida por el Pastor Pablo. El apoyo consiste en el suministro de semillas y la instalación de un pozo de agua, administrado por la Asociación Aguaguate.

El agua es un aspecto fundamental para el desarrollo humano y, principalmente, para el crecimiento saludable de los niños. Este recurso esencial proviene de pozos artesanales, arroyos o manantiales cercanos a la región. Sin embargo, por iniciativa de la Municipalidad, se perforó un pozo, garantizando agua potable para los niños y sus familias, permitiéndoles cuidar de los huertos y mantener una alimentación saludable. Además, cuando llueve, los padres aprovechan para pescar en el río y traer comida a sus casas.

Ore por los 602 niños atendidos por los PEPEs de Guatemala y por los 24 misioneros-educadores, para que podamos seguir creciendo y llevando ayuda a muchos niños y niñas en todas las comunidades.

¡En Guatemala, seguiremos trabajando para cumplir la misión!

Nora Mendoza – Coordinadora Nacional del PEPE Guatemala

Artículos Relacionados