En marzo de este año, comenzamos el contacto con los líderes de la Iglesia China en Filipinas para presentar el PEPE, demostraron su interés en iniciar una unidad en el barrio cerca de una comunidad necesitada. A través de las investigaciones en la comunidad, constatamos que más de mil niños viven sin acceso a la educación, y entendemos cuánto el PEPE haría la diferencia en esa realidad.
El liderazgo conversó con la iglesia local y, siguiendo las orientaciones de la coordinación regional, ellos aceptaron el desafío de comenzar el PEPE allí en aquella comunidad. Luego seleccionaron a las personas que recibirían el entrenamiento y, en el mes de julio, empezamos al entrenamiento, el equipo reunido en un lugar y con el apoyo de un mediador, fue posible entrenar al equipo en línea.
Ellos tuvieron una participación activa y completaron todas las tareas propuestas durante el entrenamiento para hacer que el proyecto sucediera, y en la primera semana de septiembre, conseguimos así concluir el entrenamiento. Durante este período, visitaron la comunidad y poco a poco lograron registrar a los niños para formar parte de «PEPE Happyland», que significa Tierra Feliz.
Ahora, los niños de esa comunidad tienen motivos para sonreír y tienen la oportunidad de recibir una educación de calidad y, sobre todo, de conocer el amor del Padre, que seguramente traerá gran alegría al corazón de aquellos niños y de su familia.
Y así nace un nuevo PEPE en un nuevo país aquí de la región, contamos con su apoyo y oraciones para que otras unidades sean abiertas en ese país y más niños y familias tengan la oportunidad de disfrutar de una educación preescolar con calidad y mucho amor del Padre demostrado a través de educadores comprometidos. También necesitamos identificar y entrenar al nuevo Coordinador Nacional que ayudará en este proceso de expansión en Filipinas. Ayúdanos a completar la misión en este país a través del PEPE.
Halima Ferreira – Directora Continental del PEPE en Asia
Traducido por Déborah Christina Alves