Gracia y paz a vosotros de nuestro Senor JesuCristo
Me siento muy agradecido a la Junta de Misiones Mundiales por su apoyo incondicional para entrar a una comunidad Indígena Mbyá Guaraní con la palabra de Dios. La comunidad Indígena MBYA GUARANÍ, es una parcialidad que no acepta el evangelio de Jesucristo, ni Católica ni Evangélica y no permiten el acceso de Misioneros Americanos ni Paraguayos.
Por mucho tiempo hemos querido llevar la palabra de Dios en este lugar y no fuimos aceptados, aunque esta vez las circunstancias fueron muy diferentes y logramos conversar con un Misionero Americano PR. TIMOTHY REVETT (FUNDACIÓN ÑANDUTI) que había logrado un acercamiento al cacique Mbyá por razones de necesidad Educacional, de tener una Escuela en medio de la selva, no tan alejado de la ciudad de Pirayú (40 Km. de la capital) en cercanías de ITA, otra ciudad a 5 Km de esta Aldea, en este asentamiento Indígena muy pequeño, fueron colocados estos nativos sin ninguna posibilidad de Agua, Luz y trabajo para los mismos y sus tierras les fueron quitadas, además de compartir esas tierras con otra parcialidad Guaraní ABÁ GUARANÍ, sus circunstancias de calamidad habían aumentado y los problemas de salud también.
Fué entonces que en comunicación con la Coordinadora Internacional del Pepe Network TEREZINHA CANDIEIRO hicimos contacto y solicitamos ayuda a la JMM de la Convención Bautista Brasilera para incursionar en tan delicado terreno, viendo una posibilidad de llevar la palabra de Dios a través de los niños a los nativos. Hemos recibido el apoyo de los hermanos de Brasil y pudimos participar del emprendimiento conjunto inicialmente con la Fundación Ñanduti, Organización Luz de Esperanza y la Junta de Misiones Mundiales de la C.B.B.
Ahora esta incursión misionera nos permite participar de la Educación de estos hermanos indígenas paraguayos siempre marginados por la sociedad. Ya hemos podido comenzar la escuela para los niños que no asisten a ninguna escuela nacional; porque son rechazados. Gracias a los hermanos que ayudaron en esta noble causa y aportaron para la compra de los muebles, pizarra, útiles escolares, libros y materiales para trabajar conjuntamente con ellos.
Una luz de esperanza se abre para los nativos de esta parcialidad, aún resta muchas cosas, pero estamos seguros que la ayuda de Dios llegará oportunamente, porque Cristo será glorificado en medio de ellos.
Las necesidades son inmensas, leche para los niños, ropas, alimentos, médicos y odontólogos, medicamentos y por sobre todo LA BENDITA PALABRA DE DIOS.
Gracias por el tremendo apoyo a este Proyecto y Oportunidad única de mostrar el AMOR EN ACCIÓN.
Pr Rubén González
Coordinador Regional para América del Sur