“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loide, e en tu madre Eunice, y estoy seguro de que en ti también.” 2 Timoteo 1.5- Reina Valera 1960
Loida enseñó a su hija Eunice, quien enseño a su hijo Timoteo, quien se convirtió en un gran pastor de total confianza para el gran misionero Pablo. Timoteo significa “aquel que teme a Dios”, y ese fue el verdadero legado que recibió de su abuela y de su madre, y que pronto transmitió en su ministerio. La bendición de Dios en una familia se transmite de generación en generación a través de los ancianos o, en muchos casos a través de los hijos.
Esto es lo que ha sucedido en los PEPE´s de Venezuela. Los padres de once niños/as se casaron y pronto se bautizaron. Estos once niños/as, nuestros pequeños “Timoteo”, llevaron a Jesús a sus hogares, comenzando la transformación de generaciones a través de ellos. Siete de ellos se encontraban con la salud nutricional muy afectados por la falta de alimentación saludable. Por ello, fueron asistidos por nuestro programa Hay Hambre en el Mundo, y recibieron la FE (harina enriquecida). Los padres vieron a sus hijos recibieren amor y cuidados en el PEPE y también querían experimentar y vivir ese amor.
¿Timoteo hizo travesuras, lloró, hizo un escándalo…? Creo que sí, porque era como cualquier otro niño. Pero la inversión de su abuela y su madre, con amor, lo convirtió en un gran hombre de Dios. Los niños/as aprenden de los adultos no solo con palabras, sino imitando lo que viven en su vida diaria, dentro y fuera del hogar.
¡Que el niño sea un niño, y que la niña sea una niña! Tienen derecho a jugar, correr, reír, estudiar, comer, ser amados, respetados, comprendidos, valorizados y escuchados. Tenemos miles de niños/as en el mundo que aún sufren con la explotación sexual, trabajo esclavo, falta de comida, abuso emocional y físico. Muchos de ellos están muy cerca de nosotros. ¿Qué podemos hacer? Podemos ser los canales de Dios para ayudar a los niños/as a vivir como niños/as dondequiera que estén porque ese es su verdadero derecho. ¡Sea una bendición extendida para todos los niños/as que están cerca o lejos de usted!
Carmen Lígia
Coordinadora Continental PEPE Américas
Traducido por: Marta do Carmo