En el sur de Chile, el invierno es frío y lluvioso, con mañanas y noches heladas. Para quienes no tienen un buen suéter, esta época del año se vuelve muy difícil de soportar hasta que llega la primavera.
Como en el PEPE trabajamos con familias desempleadas y con serias dificultades económicas, especialmente después de la pandemia, vimos la necesidad de ayudarles asegurando que sus hijos tengan ropa de abrigo para estar protegidos durante el invierno.
El PEPE Network Chile ha creado redes de apoyo para atender esta necesidad, reuniendo 3.000 artículos, entre calcetines y ropa interior, para proteger a 400 niños y niñas en lugares donde el invierno tiene bajas temperaturas.
Salir en medio de la pandemia para llegar a las comunidades, con un carro lleno de ropa, era un gran riesgo. Pero, llegar al PEPE y ser recibida por los niños/as con hermosas sonrisas, hizo que todo el esfuerzo valiera la pena.
Ore por el fortalecimiento de los grupos de apoyo, por los PEPE’s, y que Dios muestre su misericordia para que a los niños/as y sus familias no les falte de nada.
Maria Amélia Sepúlveda
Coordinadora PEPE Chile
Traducido por: Vládia Maria Silva Soares